El proyecto consiste en una revitalización en la cual se desarrolla un proyecto que valora simultáneamente la introspección y la mirada hacia el lejano horizonte.
La casa cuenta con un acceso privado para propietarios y vehículos. Así mismo cuenta con un posible acceso peatonal 2 metros sobre la planta baja, por lo que se promueve un nuevo acceso, un vestíbulo ajardinado que permite ingresar la nivel inferior, áreas sociales y al mismo tiempo conecta al área privada por medio de una pieza flotante.
El área social se incorpora al jardín privado en busca de una continuidad espacial a nivel y diagonal.
El techo de la sala se eleva para promover la integración visual del puente y al mismo tiempo se conecta la jardín por una pieza transparente.
Un nuevo módulo de gradas surge etéreo en metal, para flotar entre un jardín y el cielo.
El estudio se ubica en el tercer nivel con 3 caras abiertas sobre las colindancias, hacia el paisaje lleno de árboles y cielo.