Unity Temple, Oak Park, Illinois 1904-1908, Frank Lloyd Wright.

En 2015 visité esta obra maestra del arquitecto Frank Lloyd Wright donde nos demuestra nuevamente su claridad conceptual al diseñar:

En el dibujo de la planta, debemos destacar la discontinuidad del muro, muy adelantado a su época; pues se visualiza como los elementos de cierre, van alternándose unos a otros, dejando pequeños vacíos, como pequeñas cisas verticales que se diluyen en el movimiento rítmico de adelante y atrás de los lienzos y así mismo, los cubre con su especial diseño de vidrio y metal que le dan un toque adicional artístico. En las fachadas se observan como dividen y seccionan los bloques macizos.

El Partido de diseño, está lleno de razones funcionales, dado que el solar era pequeño y alargado, el maestro diseña dos bloques unidos por un vestíbulo al centro, ubicando hacia el norte el templo y hacia el sur los espacios de servicio a la comunidad.

Dado que se tiene acceso por las calles al este y oeste, deja accesos hacia ambos lados, dando una sensación de continuidad y que se reafirma con la altura diferente de los dos bloques laterales.

Se destaca la intención de descubrir el espacio con la serie de límites y aperturas que van destacando la ruta de las circulaciones hacia los interiores, como destruyendo la caja, haciendo “alusión al empleo de las tres dimensiones en diversos momentos de la obra: vertical, profundidad y luz”[1]

Un punto a resaltar es la materialidad, que resuelve con una envolvente de muros de concreto. Se destaca su carácter háptico con su textura rústica, que obedece al lavado de los áridos[2] de la grava ocre.

Esa masividad también tiene como objetivo proteger el ruido de las calles.

Otro aporte es, en el templo, la disposición de 4 columnas estructurales, ubicadas al interior del edificio, que son las que soportan los techos; reafirmando que los muros del exterior no cargan las cubiertas. Los mantiene con la altura necesaria para proteger la privacidad, pero siempre buscando esa ligereza muy adelantada a su época.

La concepción de la iluminación es clave en el edificio, pues las ventanas, colocadas sobre los muros que dan hacia el exterior, proveen de poca de luz hacia el interior.

La luz cenital es la que provee la mayor iluminación a los espacios interiores sobre todo al templo en sí, es una reinterpretación del manejo de la luz en los templos antiguos.

El techo plano esta perforado por una serie de cuadrados simétricos cubiertos por los clásicos vitrales de Wright, con su estructura metálica ligera y sus vidrios transparentes y de color.

El secreto del uso de esta cubierta plana está en el doble techo de vidrio exterior, inclinado a 4 aguas, lo que protege y permite la sensación horizontal interior, “observando desde el interior, no parece haber una limitación del espacio, la luz exterior incide desde el techo y todos los laterales”[3]

La sección ilustra la espacialidad y el sentido sensorial de Wright, jerarquía, relación diagonal y luz indirecta.

También destaca la escala de los muros cerrados hacia el nivel de calle y como diseña –un techo plano flotante, que aligera la composición.

Un deleite a la vista, es el lenguaje muy particular de sus piezas de iluminación artificial, tanto interiores como las exteriores, las cuales son diseñadas también por el arquitecto.

Por último deseo mencionar, un detalle, también usual en el lenguaje Wright, y es la serie de líneas de madera de diferentes grosores, colocadas sobre paredes y techos, que separan algunas veces los colores grises, verdes y amarillos interiores, que le dan al espacio una sensación contraria al título de este artículo; una lectura de los diferentes planos, como para reafirmar y enfatizar la continuidad el espacio.


[1] Mariana Righi, Unity Temple, Temas de Arquitectura del Siglo XX, Ana María Rigotti Directora. Cuaderno de Laboratorio de Historia urbana No. 7 Rosario Noviembre 2014.

[2] Frank Lloyd Wright, Colección Paperback, Gustavo Gili

[3] Bruce Books Pfeiffer, Frank Lloyd Wright, Benedikt Taschen, Alemania 1994

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